Es época de propósitos y nuevas resoluciones al iniciar el año.
Sin embargo, aunque muchos de nosotros iniciamos con toda la energía estos objetivos, sucede muy frecuentemente que, poco a poco se van abandonando o no se cumplen del todo.
¿Te has preguntado porqué?
Bueno, por muy buenas intenciones que tengamos, nuestros avances se ven afectados por el autosabotaje. Sí, el autosabotaje. Estos saboteadores están en nuestra mente y son los principales causantes de ponernos obstáculos para avanzar. Muchas veces son inconscientes, otras no tanto y hasta llegamos a pensar que son buenos, como por ejemplo cuando decimos: “Yo no puedo estar sin hacer nada”, o “hay que tener todo bajo control” o “soy perfeccionista y eso es mi fortaleza” Te suena familiar?
Shirzad Chamine, en su libro Positive Intelligence, nos habla de los saboteadores, de dónde provienen y lo más importante: cómo detectarlos y trabajarlos desde la perspectiva de la neurociencia y así, poner a nuestra mente a trabajar a favor nuestro y no en contra.
En las siguientes entregas te iré contando de los 10 saboteadores y cómo se manifiestan y hoy empezaremos por conocer:
¿Qué son los saboteadores?
Lo primero que hay que aclarar es que los saboteadores no están en otras personas, sino en nosotros
mismos, en nuestra mente. Todos de una forma u otra los tenemos, sin importar el género, la edad, la cultura.
Se desarrollan desde nuestra niñez como un mecanismo de sobrevivencia ya sea físico o emocional . Por ejemplo, recuerdo el caso de una excelente líder con la trabajé su proceso de coaching, y cuyo objetivo era mejorar su tolerancia a los errores , la cual era muy baja. Después de algunas sesiones, cayó en cuenta que desde niña ,su madre – con muy buenas intenciones- le recalcaba una y otra vez la necesidad de hacer las cosas bien a la primera y si le correspondía hacer una tarea hogareña por ejemplo, su madre la revisaba con meticulosidad absoluta con cero tolerancia. Y entonces, adivinen qué?
Esta es la forma en que la se comportaba con no solo con otros, sino consigo misma también, lo cual la hacía ser una juez muy fuerte. Y podríamos pensar… bueno, pero hay que hacer las cosas bien. Claro que sí, el problema es que cuando tenemos este saboteador, nunca o casi nunca estamos contentos con los resultados, o simplemente no hacemos algo porque pensamos que si no lo vamos a hacer bien, entonces mejor no lo hacemos.
Shizard, lo explica de una manera muy sencilla: Imagínate que de niño te caes y te rompes un brazo y andas un yeso por un tiempo. Mientras tu brazo se cura, el yeso te sirve, te protege, pero una vez sano el yeso no te sirve para nada y mantener el yeso con un brazo sano, más bien te impedirá movilizarte.
Así son los saboteadores. Por alguna experiencia de vida los aprendemos y nos sirven en cierta etapa de nuestra vida, sin embargo, llega un momento en que esa conducta que nos ayudó a sobrevivir, ya no nos sirve, pero no nos damos cuenta y seguimos repitiéndola una y otra vez. En otras palabras, mantenemos el yeso, cuando ya no nos sirve para nada.
Por ahora les voy a contar acerca de los 10 saboteadores y en la próximas entregas entraré en detalle de cada uno. Les indico el nombre en español e inglés, ya que este libro no ha sido traducido al español, por lo que adjunto mi traducción y el nombre original:
1. El Juez: ( The Judge)
Se dice que es el master de los saboteadores. Es el que encuentra los errores en sí mismo, en otros, en las circunstancias. Causa mucha ansiedad y enojo.
2. El Inquieto (Restless)
Constantemente en busca de la siguiente actividad o negocio. Rara vez está satisfecho con su situación actual
3. El Hiper Trinufador (Hyper-achiever)
Requiere estar logrando cosas para su autovalidación. Muy enfocado en el éxito externo, puede ser “workaholic” e incluso tener tendencia a poco contacto emocional.
4. El Controlador (Controller)
Tiene mucha energía y necesita estar en control y a cargo. Conecta con otros por medio de la competencia, los retos o conflictos, en lugar de las emociones.
5. El Perfeccionista (The Stickler)
Es puntual y metódico. Puede ser irritable, tenso y sarcástico y muy crítico de sí mismo y otros. Tiene una alta necesidad de control.
6. El Hiper Vigilante (The hyper-vigilant)
Siempre ansioso, con dudas acerca de sí mismo y los otros. Atento en extremo a señales de peligro.
7. El evitador (The Avoider)
Evita conflictos y dice sí aunque no quiera hacer algo. Le resta importancia a los problemas reales y tiene resistencia pasivo-agresiva, en lugar de ser directo.
8. La víctima (The Victim)
Si es criticado o mal entendido, tiene a retirarse, resentirse o enojarse. Puede ser muy dramático o temperamental
9. El complaciente (The Pleaser)
Tiene una alta necesidad de ser aceptado por los demás y busca rescatar, ayudar o halagar a otros. Necesita que le reafirmen el afecto.
10. El Hiper Racional (The hyper-rational)
Tiene una intensa actividad mental, y no permite que la gente conozca sus sentimientos. Puede parecer arrogante. Prefiere analizar , ya que los sentimientos le parecen distractores e irrelevantes.
De acuerdo con Shirzard, El Juez, que es el maestro de los saboteadores, se combina con alguno de los otros y ahí es donde, si no nos damos cuenta, nuestras mejores intenciones se ven atascadas.
¿Con cuál saboteador de identificas?
Si quieres conocerlos, te invito a que hagas el test que es gratuito en el siguiente link,:
https://assessment.positiveintelligence.com/saboteur/overview
(solamente está en inglés) y los resultados te llegan a tu correo.
Como coach, he apoyado a mis coachees a trabajar en sus saboteadores y en las próximas entregas te contaré más de cada uno y cómo trabajarlos.
¡Nos vemos en la próxima entrega!
Por Silvia Brenes, socia fundadora de Pura Estrategia.
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