Sofía está en un programa de desarrollo en su empresa, y como parte de éste, aplicamos un 360º. Sus resultados en general fueron excelentes, la gente admiraba su capacidad de conectar con la gente, sus clientes estaban felices y su jefe admiraba su visión estratégica, entre otras cosas. Sin embargo, a pesar de que mi pregunta inicial, fue: ¿Sofía qué celebras de estos resultados? Lo primero que me dijo, fue en lo que ella consideraba que había fallado y los puntos más bajos de su 360º.
Este es un ejemplo muy claro de nuestro Juez, el cual es el master de los saboteadores.
Este Juez (o los pensamientos relacionados) se forman por nuestras experiencias, por las realidades que son diferentes para cada uno de nosotros y en respuesta a las necesidades individuales de sobrevivencia.
Sin embargo, hay algunas características que nos ayudan a identificarlo y que les comparto a continuación:
1. Usualmente encuentra nuestras faltas y fallos, así como los de los demás, causando muchas veces decepción y ansiedad e incluso culpa. Nos martirizamos con errores pasados y en el caso de los demás, ponemos el foco en lo que está mal, en lugar de apreciar lo bueno.
2. Hay pensamientos recurrentes que surgen con el Juez: ¿Que hice mal? ¿Cuál es tu problema? ¿Cuál es el problema con estas circunstancias?
3. También se generan sentimientos: Estos pueden ser culpa, remordimientos, y decepción con nosotros mismos. Nos sentimos ansiosos porque solo vemos lo negativo.
4. Algo super interesante y que creo que es muy revelador de este modelo (recuerdan que les hablé de Positive Intelligence, fuente de donde estoy compartiendo) es que nos habla de las Mentiras que nos decimos. Esto es muy poderoso, porque cuando el Juez se activa tenemos un discurso interno que nos ayuda a justificarlo. Algunas de estas mentiras son:
· Si no te presiono o señalo tus errores, no vas a aprender de ellos
· Si no soy crítico acerca de futuros resultados, no podrás prevenirlos
· Sin mi, juzgando a otros, no habrá quien diga las cosas objetivamente
· Si no veo los errores, no podré mejorar
Entonces, ¿Qué hacer?
Más adelante, vamos a hablar de los sabios que tenemos que activar en nosotros para vencer a los saboteadores, sin embargo, por ahora les dejo 3 tips:
1. Antes de iniciar con una crítica o diciendo lo que no está bien, deténgase y piense: ¿Que si me gusta de esto? Ya sea que sea que lo exprese a otros o que se lo diga a sí mismo. ¿Recuerdan qué empecé preguntándole a Sofía que celebraba de sus resultados? Bueno se sorprenderán que si hacen un esfuerzo, encontrarán qué celebrar en lugar de ver el punto negro sobre la hoja blanca.
2. Esto nos lleva a ser más empáticos con nosotros mismos. No podemos ser empáticos con otros, si no empezamos por nosotros. Esto no quiere decir que no reconozca mis errores, sino que es muy diferente que me pregunte Que hay de malo conmigo?! a que me diga: Hice muchas cosas buenas, como puedo aprovechar mi talento para mejorar en este punto en particular?
3. Haga un balance: ¿porque poner el foco solo en lo negativo? Pregúntese además, de dónde viene ese juez? ¿De quién lo aprendí? ¿Para qué me está sirviendo ahora? ¿Cuál es el diálogo interno que puedo tener diferente que me ayude a mejorar sin culparme? Qué es lo bueno que se ha hecho hasta ahora?
Todos estos tips, usted los puede implementar con usted mismo (por ahí debemos empezar) y con los demás.
Requieren un esfuerzo consciente, pero les aseguro que funciona.
¡Un abrazo y hasta la próxima entrega!
Por Silvia Brenes, socia fundadora de Pura Estrategia
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