Por Rubén Vega. Socio Director Pura Estrategia.
Si tuviera que contestar - después de varios años de práctica de la agilidad y ayudando a las personas y empresas a iniciar con su cambio al Mindset Ágil- no escogería ninguna de las dos alternativas, yo respondería que Agilidad es una NECESIDAD.
Y no solo una necesidad para la innovación, ya casi retomo este punto, sino para que las personas trabajen a gusto, para que los equipos puedan definir cómo hacer las cosas, y para que los líderes generen estrategias más adaptativas y ejecutables para lograr los objetivos de crecimiento organizacional.
La Agilidad Empresarial es la forma en que las organizaciones responden a los cambios, se adaptan y entregan valor a sus clientes en estos entornos cambiantes para llenar sus necesidades y permanecer vigentes en el mercado. Consideramos como los pilares de la Agilidad Empresarial la Priorización, los Equipos Empoderados, la Gestión de la Colaboración y los Ciclos de Aprendizaje.
Esto no es algo novedoso, tiene sus raíces del Manifiesto Ágil del año 2001 y está basado en 4 valores y 12 principios. Se ha aplicado ampliamente en el desarrollo del software mediante la creación y aplicación de marcos de trabajo ágiles, pero más que metodologías de trabajo, se considera la agilidad debe ser entendida como filosofía empresarial.
Es a partir de los principios ágiles, como la Agilidad empieza a apoyar a la Innovación: Primero, la satisfacción del cliente, segundo, bienvenido el cambio, y asi sucesivamente colaboración diaria, motivación y confianza, conversación cara a cara, simplicidad, excelencia y calidad, reflexión y ajustes, etc…
INNOVACIÓN Y LAS METODOLOGÍAS ÁGILES
Anteriormente indiqué la necesidad de la existencia de este binomio.
Respecto a la Innovación, ya llevamos muchos años escuchando este término, y ya es lenguaje y aceptación popular de la necesidad de innovar tanto a nivel personal como empresarial. Solamente me gustaría aclarar ya que en algunos de nuestros talleres todavía el término de innovación no tiene un significado único, y no se si debería de tener… pero al menos podemos enmarcar en este artículo en qué consiste la innovación y las dos formas de innovar.
Se conocen dos sabores de la innovación: por un lado la innovación incremental y por otro la innovación disruptiva. Estos términos se han utilizado por mucho tiempo y tienen origen en el autor Clayton Christensen en su conocido modelo del Dilema del Innovador
La innovación incremental (se dice que el 98% de las innovaciones) es aquella que se logra cuando se crea valor en un producto existente añadiendo mejoras, o también en algunos componentes del modelo de negocio.
La innovación disruptiva se produce cuando se incorpora un servicio o un producto al mercado y puede hasta generarse una nueva categoría, nuevos modelos de negocios y hasta grandes cantidades de nuevos usuarios.
Un ejemplo puede ser el teléfono inteligente. El iphone ilustra una innovación disruptiva en su momento, con una nueva categoría de productos llamada los Smartphone. Mientras que las nuevas e innovadoras características que muchas marcas están añadiendo a los smartphones se pueden catalogar como innovaciones incrementales.
Si bien tenemos estos dos tipos de innovación, como una definición general de Innovación podemos decir que todo aquel proceso o estrategia que permite crear o mejorar un producto y servicio, ayudando a un usuario/cliente (lo llamaremos usuario) y generando valor tanto para este usuario como para la organización que innova.
Y aquí es donde es importante definir las fases de este proceso o estrategia, siempre pensando en esa generación de valor para el usuario (interno o externo) de la siguiente manera:
FASE 1: Descubrir el valor. Obtener una idea de Innovación sobre un problema, dolor o necesidad real del usuario.
Por lo general cuando nos enfrentamos a un problema, las ideas aparecen. Que tan alineadas están estas ideas con las verdaderas motivaciones y emociones del usuario es la clave para descubrir el valor en nuestras ideas o soluciones.
FASE 2: Validar ese valor descubierto. Confirmar que el usuario está interesado en adquirir esta idea.
Esto es, primero, convertir la solución en un modelo de negocio. La formulación de la idea en un Modelo de Negocios es lo que nos permite clarificar la propuesta de valor para el usuario de una manera que identifiquemos cómo la entregamos, cómo podríamos generar ingresos, qué se necesita y su costo para producirla, y al final que beneficios netos obtendremos.
Segundo, a partir del modelo de negocios se valida ya sea la propuesta de valor, distribución, precio, modelo de ingresos, recursos y capacidades organizacionales.
FASE 3: Crear el valor. Si ya hay certeza del valor de la idea que hemos descubierto, vamos a la tercera fase de la creación del producto o servicio.
A partir de esta fase ya el usuario puede disfrutar de la nueva solución y es aquí donde el modelo de negocio empieza a mover la comercialización y entrega.
Inicia así la etapa del feedback del usuario, importarte insumo de mejora, que nos puede ayudar a seguir innovando.
Las Metodologías Ágiles en la Innovación
Sin duda cada día tenemos nuevas herramientas ágiles- metodologías, modelos, juegos, canvas, tableros y otros – que nos ayudan en el proceso de innovación– Todas son valiosas pero lo mejor es que tengamos claro el propósito o estrategia a implementar antes de seleccionar la herramienta adecuada.
Estas son las principales metodologías que podemos utilizar en cada fase del proceso de Innovación.
Metodologías Ágiles para Descubrir el valor
Si para descubrir el valor requerimos entender al usuario, esto es , necesitamos empatía, la mejor metodología es aquella centrada en el usuario. La más conocida es Design Thinking , la cual busca empatizar con el usuario, definiendo necesidades y problemas, idear posibles soluciones y hacer prototipos de esas soluciones.
Nosotros en Pura Estrategia hemos descubierto y practicado durante años la Metodología WakeUpBrain, creada en Colombia y difundida en muchos países por el Centro de Innovación de Bogotá.
Esta metodología está basada en Design Thinking e integra juegos en todo el proceso de innovación, lo que la hace más divertida y poderosa a la vez.
Mediante juegos, se desarrolla el proceso MACROS, que abarca desde la definición del marco de Innovación, hasta la demostración de la solución innovadora ante este marco o problema.
Metodologías Ágiles para Validar ese valor descubierto
Sin duda esta fase es vital en todo el proceso de Innovación. Nadie quiere producir algo que nadie va a comprar o a utilizar.
A partir de los estudios de Steve Blanc y Eric Ries , nace Lean Startup, una metodología que nos introduce en el mundo ágil o lean.
Lean Startup nos ayuda a entender que cuando creamos nuevos productos o servicios, estamos en busca de validar un modelo de negocio y con ello nos convertimos todos en emprendedores dentro de una Startup, no importa si trabajamos dentro de una gran corporación. Todo es nuevo, experimental y debe ser validado para tener alguna certeza si nuestro producto o sevicio va a ser escalable y convertirse en una innovación.
Metodologías Ágiles para Crear el valor.
Esta fase se está convirtiendo en territorio ágil. La realización de proyectos para la creación de productos, servicios con metodologías ágiles está ganando mucho terrero.
La más utilizada es Scrum. Scrum es un marco de trabajo para la creación de productos, servicios. Parte del trabajo en equipo de un grupo de personas o desarroladores autoorganizados, y mediante roles de trabajo, eventos y artefactos permite que el trabajo se produzca en intervalos o sprints y de esta manera lograr alta productividad en la ejecución de los proyectos.
También está la metodologñia llamada Kanban, que significa tablero o tarjeta visible y fue desarrollado en Toyota para mejorar la eficacia de la producción y reducir los desperdicios. Kanban tiene como objetivo mejorar las operaciones de un flujo de trabajo con el objetivo de eliminar los cuellos de botella en las operaciones. Esta metodología está siendo utilizada para proyectos de creación de productos y servicios, y también para procesos de mejora continua de procesos y operaciones.
Y si no voy a innovar… pero quiere hacer mejora continua
No olvidemos otra estrategia que podemos practicar cada día, logrando mejoras tanto personal como en el trabajo.
La mejora continua a diferencia de la Innovación Incremental es un proceso que no requiere inversión considerable, y nos ayuda a lograr objetivos, estrategias, indicadores, OKRs y otros.
Toyota Kata es una metodología para trabajar la mejora continua, la cual nos ayuda a lograr grande Desafíos en pequeños pasos. A partir de un desafio, con visión de 3 a 6 meses, describimos la situación actual ante ese desafío, buscamos un punto intermedio o nueva condición objetivo – más pequeño que el desafío- para iniciar con nuestra mejora, luego encontramos obstáculos para este punto intermedio y mediante experimentos diseñamos acciones para derribar esos obstáculos.
Respuesta Final
Entonces, ¿Necesito ser ágil para innovar? Respuesta: Si.
Si necesito ser ágil para innovar. Y hay muchos ejemplos de organizaciones con culturas y prácticas ágiles que son referentes de innovación tales como Google, Spotify y Netflix entre otras.
Si queremos catalizar la innovación, bienvenido debe ser el Mindset Agile, mediante la práctica de sus principios y herramientas.
La agilidad debería ser la nueva Manera de Hacer las Cosas o eso que llaman WOW!!
Nuestra CERTIFICACIÓN INNOVADOR ÁGIL
En Pura Estrategia queremos contar nuestra experiencia mediante un taller que recopile las mejores herramientas que permitan a los participantes practicar cada fase del proceso de Innovación y utilizar muchas herramientas ágiles.
Todo esto lo hemos diseñado la Certificación Innovador Ágil, un programa formado por 4 sesiones online donde presentaremos y practicaremos más de 20 herramientas para ayudar a la Innovación desde la Agilidad.